Home

Conquista

Ves, que no es tan fácil

conquistar las almas aferradas al canto,

las humildes jornaleras de la grama victoriosa;

no era tu espada suficiente estocada a las pieles de

los santos, porque hoy cosechas su huesos vacios,

sin mirada; torpe, fuiste trenzando batallas, que lo

único que conquistaste es la muerte,

y ella misma tu corazón vendió en venganza.