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Manos de yema pariendo el cielo,
manos semilla sobre las arrugas,
colocando los vientres sobre las madres,
invocando silencios de sangre, cantos en
llamas.
Se abren mis yemas, yemas de pueblo,
cada hombre nace más cielo,
la tierra en senos de mujer; consuelos,
van arando sombras hasta voltear las
palabras.
Manos de yema, pariendo panes,
manos de yema, pariendo siglos;
manos de yema, ángeles bordados en
los dedos de Dios, y son soles las
huellas de los sueños.
Vamos pariendo el cielo
con tus manos de violín,
con tus manos guerrilleras,
con tus manos piel materna,
con tus manos bloques de adobe,
con tus manos, chiquitas llanuras,
azucares, amantes.
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